Pacientes de alto riesgo de sufrir caries
Las caries dentales son una enfermedad multifactorial, lo que significa que el nivel de riesgo de padecerlas varía de una persona a otra. Por eso, es fundamental que el odontólogo realice revisiones periódicas para evaluar el riesgo de caries de cada paciente y diseñar un plan de tratamiento personalizado. Este nivel de riesgo se determina con base en la presencia o ausencia de diversos factores, tanto de riesgo como de protección.
Durante la evaluación, se consideran estos factores para predecir la probabilidad de desarrollar caries en el futuro. El modelo de desequilibrio de la caries dental resalta tres factores de riesgo principales:
- Bacterias acidógenas (Gram negativas).
- Función salival.
- Hábitos (consumo de azúcar, tabaquismo, mala higiene bucal).
Además, otros factores que aumentan el riesgo de caries incluyen:
- Alimentación alta en carbohidratos fermentables, especialmente la sacarosa.
- Consumo frecuente de azúcar, especialmente en fechas como fiestas infantiles y Halloween.
- Malos hábitos de higiene oral, que resultan en la acumulación constante de placa bacteriana.
- No usar productos con flúor, que ayudan a fortalecer el esmalte dental.
- Factores socioeconómicos que limitan el acceso a servicios odontológicos y productos de higiene oral.
- Enfermedades sistémicas como la diabetes y trastornos hormonales, que afectan la salud bucal.
- Enfermedades del esmalte dental, como la hipomineralización.
- Reducción de flujo salival o hiposalivación.
- Tratamientos oncológicos (radioterapia en cabeza y cuello, quimioterapia) y ciertos medicamentos específicos que contribuyen a la deshidratación y alteran la salud bucal.
Una vez identificado el nivel de riesgo, se implementan medidas preventivas adaptadas a cada caso, como:
- Educación en higiene oral.
- Limpiezas profundas.
- Aplicación de fluoruros.
- Sellantes de fosas y fisuras.
- Restauraciones en esmalte y dentina, si es necesario.
Es importante recordar que el riesgo de caries puede cambiar con el tiempo y los hábitos del paciente, por lo que se recomienda una evaluación constante. En épocas festivas, como diciembre o Halloween, es esencial estar atentos a la cantidad y frecuencia del consumo de azúcares, así como mantener una adecuada higiene bucal para evitar el desarrollo de caries.
No se trata solo de utilizar el cepillo, la crema dental, la seda y el enjuague bucal; lo fundamental es usarlos correctamente y con la frecuencia necesaria para cada persona.