1. Como se presenta una disminución del flujo salival, debemos tener un refrescante bucal para hidratar las mucosas e hidratarnos muy bien a nivel general permanentemente 
2. Se ha encontrado aumento de calcio salival inorgánico, por lo que se pueden generar más fácil los cálculos dentales; debemos usar productos que remuevan la placa bacteriana para evitar que se forme sarro o cálculos que dañarán las encías. 
3. Reducción de la concentración de lisozima salival que presenta actividad antibacteriana, antiviral y antifúngica; esto significa que estamos más vulnerables a tener infecciones, por lo tanto, debemos tener mucho mas cuidado de mantener la cavidad oral limpia, de estar pendiente de las lesiones en las mucosas orales, para evitar inflamaciones e infecciones. 
4. Reducción de la hidratación de la mucosa, haciéndola delgada, atrófica, doblada, menos elástica y más susceptible a lesiones mecánicas; Por lo que debemos tener mucho cuidado con el cepillo y técnica de cepillado que utilicemos. Recordemos que el cepillo debe ser de cabeza redondeada para evitar lesiones y cerdas suaves o medias para proteger los tejidos y mucosas 
5. Posibilidad de tener síntomas de boca ardiente como: ardor, una quemazón o un hormigueo en la lengua, las mejillas, la parte posterior de la garganta o las encías, debemos tener una buena hidratación con refrescantes orales, y asistir a revisión si estos síntomas persisten 
6. Los cambios hormonales pueden causar inflamación y sangrado en las encías, aumentando el riesgo de enfermedades periodontal, debemos ser muy rigurosos en el uso de la seda dental mínimo 2 veces al día, idealmente utilizar productos de higiene oral con caléndula.  
7. Por todos estos cambios que se producen en la cavidad oral, debemos pedir una revisión con el Odontólogo especializado en los tejidos de soporte de la cavidad oral: El periodoncista, ya él nos dirá cada cuanto debemos consultar y como se encuentra el estado de nuestra cavidad oral. 
8. Debemos utilizar productos suaves idealmente sin alcohol que no nos irriten nuestros tejidos blandos, ya que en esta época de la vida nuestros tejidos son más delicados. 
9. Recomendación de una dieta suave que elimine los alimentos con textura dura que pueden dañar más fácilmente la mucosa sensible, los alimentos picantes, las bebidas con gas dulces y el alcohol. 
10. Aplicación de lociones humectantes para la mucosa oral. 
11. Consumir alimentos saludables: Comer alimentos ricos en calcio y vitaminas A, C y E puede fortalecer los huesos y las mucosas, reduciendo el riesgo de caries y enfermedades de las encías. 

De los productos que tenemos actualmente hay varios que entrarían a ser parte de la ayuda al bienestar de esta época de la mujer. 

Crema y enjuague Naturals con caléndula (Ayuda a proteger los tejidos blandos y mucosas) 

Enjuague Zero alcohol con pirofosfato tetrasodico (Ayuda a evitar la calcificación de la placa bacteriana, por lo tanto es más difícil que haya cálculos dentales con una buena higiene oral) 

Refrescante sensitive: Por sus ingredientes humecta y protege los tejidos blandos.