El cuidado de la salud bucal en los bebés comienza desde el último trimestre del embarazo. En esta etapa, se recomienda llevar la última ecografía al odontopediatra, quien podrá evaluar la formación esquelética de la cabeza y el cuello del bebé. Esta revisión temprana permite detectar posibles alteraciones en el desarrollo.

La primera visita odontológica

Al cumplir un mes de nacido, el bebé debe asistir a su primera cita clínica con el odontopediatra. Durante esta revisión, se examinan estructuras fundamentales como:

• Labios

• Paladar

• Rebordes alveolares

• Piso de la boca

• Lengua

• Desarrollo de los maxilares

A partir de esta evaluación, el odontopediatra podrá hacer un seguimiento del crecimiento maxilodental del niño, asegurando que se desarrolle de forma adecuada.

Higiene oral diaria: una rutina desde el inicio

Desde los primeros días de vida, es importante mantener la cavidad oral del bebé limpia. Para ello:

• Pase un paño húmedo y limpio o utilice un cepillo dental de silicona (tipo dedal) sobre las encías, al menos una vez al día.

• Esto ayuda a eliminar residuos de leche o alimentos y previene infecciones.

La cavidad oral debe mantenerse limpia el mayor tiempo posible para evitar la proliferación de bacterias.

Primeros dientes: cuidados especiales

Cuando aparece el primer diente, es necesario comenzar a cepillarlo con:

• Un cepillo de cerdas suaves adecuado para bebés.

• Una pequeña cantidad de crema dental con flúor, según las indicaciones del odontopediatra.

La limpieza de los tejidos blandos (encías, lengua, mejillas) debe continuar como parte de la rutina diaria.

¿Cuándo usar hilo dental?

Al aparecer dos dientes juntos, es momento de introducir el uso de seda dental. Esto ayudará a prevenir caries entre los dientes, una zona difícil de limpiar solo con el cepillo.

Alimentación y salud oral: una relación estrecha

La alimentación influye directamente en la salud bucal del niño. Por eso, es fundamental que la dieta esté orientada por el pediatra, garantizando un aporte adecuado de nutrientes para el desarrollo dental y general.

Prevención desde el inicio

El seguimiento continuo con el odontopediatra permite:

• Monitorear el crecimiento maxilofacial.

• Detectar posibles alteraciones de forma temprana.

• Aplicar tratamientos preventivos si son necesarios.

Conclusión:
El cuidado bucal infantil no debe esperar a la aparición de los dientes. Comenzar desde el embarazo, seguir con visitas periódicas al odontopediatra y mantener una rutina diaria de higiene oral son claves para garantizar una sonrisa sana desde el inicio de la vida.

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