El 31 de octubre celebramos una de las tradiciones más alegres y coloridas del año: disfrazar a los niños y salir a pedir dulces con familiares y vecinos. Es una fecha para compartir, reír y disfrutar, pero también una en la que el consumo de azúcar se incrementa considerablemente.

Aunque lo ideal sería ofrecer dulces sin azúcar u obsequios alternativos, sabemos que cambiar esta costumbre tomará tiempo. Por eso, compartimos algunas recomendaciones para cuidar la salud oral de los más pequeños durante esta temporada:

• Cepillar los dientes después de consumir dulces para mantener la boca limpia.
• Mantener las visitas al odontólogo al día para prevenir problemas futuros.
• Evitar los dulces pegajosos o de larga duración, como caramelos duros o gomitas, que permanecen más tiempo en los dientes.
• Cenar antes de salir, para reducir el consumo excesivo de dulces.
• Revisar siempre los empaques y fechas de vencimiento de los dulces recibidos.
• Guardar los dulces y repartirlos en pequeñas porciones durante los días siguientes.

Cuidar la sonrisa de los niños también es cuidar su salud general.

Este Halloween, disfrutemos con responsabilidad, fomentando buenos hábitos que duren mucho más que una noche de disfraces.

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