¿Carillas o blanqueamiento dental?
Una sonrisa blanca y sana siempre ha sido reflejo de autocuidado, y felicidad; existen muchas maneras de lograr este tipo de sonrisas cuando no la tenemos de forma natural; como por ejemplo con ortodoncia, blanqueamientos y carillas que pueden ser de resina o porcelana; sin embargo debemos tener mucho cuidado en la elección de estos procedimientos, ya que tienen ventajas y desventajas y su elección depende del estado individual de cada paciente.
El blanqueamiento dental es un proceso que se hace con productos como los peróxidos, ya sean de carbamida o hidrógeno, los cuales llevan a un aclaramiento, El aclaramiento dental tiene como objetivo llevar el color de los dientes a tonos mucho más cercanos al blanco. La decoloración le da al diente más luminosidad y brillo; pero el resultado es individual y depende de cada persona, debe ser supervisado por un odontólogo para determinar los tiempos y el manejo del tratamiento.
Las carillas, son recubrimientos delgados sobre los dientes naturales, para mejorar su aspecto tanto en color como en forma; pueden ser realizadas con diferentes materiales como resinas o con porcelana, se pueden hacer en el consultorio o mandarlas a realizar en el laboratorio; el diseño de las mismas se debe realizar junto con el especialista en estética dental, y ser realizado respetando los espacios biológicos para no generar daño en los dientes o encías.
El tamaño de las carillas y el desgaste de los dientes sí lo hay; depende del diseño de la carilla.
Estos tratamientos se pueden también hacer en el mismo proceso, por ejemplo hacer una ortodoncia para organizar el alineamiento dental y la oclusión, luego hacer un aclaramiento y terminar con carillas o restauraciones pequeñas para mejorar forma y color; todo este proceso es lo que llamamos un diseño de sonrisa. Mientras más naturales sean los diseños de sonrisa son más fáciles de mantener en el tiempo, y son mucho más estéticos.